En 2018 David y Michelle empiezan a bailar juntos y establecen su escuela de tango en Las Palmas. Los primeros años han sido de búsqueda de fusión del estilo de los dos,  más orientado al escenario para David y más milonguero para Michelle. En este camino van encontrándose y estudiando con diferentes artistas, que pronto se convierten en sus nuevas referencias, entre los cuales destacan Vanessa Villalba, Facundo Piñero y Mariana Montes.

Su estilo y su búsqueda se centran en la improvisación asociada a la musicalidad. Siguiendo el mensaje de Mingo Pugliese, buscan crear un baile en el que “todo combina con todo” y en el cual el control corporal y la técnica son instrumentos para sostener la creatividad en la pareja.